Idas y vueltas con la aprobación del presupuesto bonaerense

Gracias a los acuerdos con el PJ y el Frente Renovador, Cambiemos consiguió destrabar el proyecto y confirmar el endeudamiento. Críticas de Unidad Ciudadana, gremios docentes y la Iglesia.

Con llamativas ausencias de los renovadores y los peronistas D’Onofrio, Cubría y José Ottavis, que según fuentes legislativas se reunieron hace pocos días con el presidente de la Cámara de Diputados de Buenos Aires, Manuel Mosca, el oficialismo consiguió los votos necesarios para sancionar la ley de leyes. El proyecto prevé gastos por 929 mil millones de pesos. Vidal también consiguió refrendar el endeudamiento.

Entre las principales áreas se asignan alrededor de 222 mil millones de pesos en Educación; 51 mil millones se destinarán a Salud; 24 mil millones, a Justicia; y 23 mil millones, a Desarrollo Social e Infraestructura.

La presentación del Presupuesto había sido postergada por la necesidad de avanzar en un acuerdo en el Congreso Nacional, donde los votos de gobernadores peronistas le costaron a la Provincia un ajuste en sus fondos, según reconoció la gobernadora.

Marcelo Daletto, miembro informante del bloque de Cambiemos, afirmó en diálogo con Guía de Noticias que «una de las claves de este presupuesto es la baja de la presión impositiva, cumplimos año tras año con esta meta que nos trazamos para fomentar la competitividad”, y agregó que “no por eso dejamos de lado la inversión social, que aumentará el año que viene, como los desembolsos en infraestructura”.

Las  cuentas bonaerenses no irán en sintonía con el famoso déficit cero proclamado por Macri y Dujovne. El rojo fiscal para 2019 está estimado en 40 mil millones. Al respecto, el diputado de Unidad Ciudadana Lauro Grande consideró que “este presupuesto se terminó aprobando entre gallos y medianoche, porque sólo aumenta la deuda, caen salud, producción, ciencia y tecnología y vivienda, entre otras áreas fundamentales para el funcionamiento de Provincia”.

El endeudamiento, que también fue aprobado este martes,  estará situado en 68, 5 mil millones, lo que permitiría cubrir la diferencia entre los ingresos y los egresos, para pagar los salarios y gastos corrientes.

La no resolución del conflicto docente y los problemas edilicios evidenciados durante 2018, pusieron a la educación en el centro del debate presupuestario. Consultada por este medio, Silvia Almazán, secretaria Adjunta de SUTEBA, afirmó: “Esto va en línea con lo que el Fondo Monetario diagramó para el Estado nacional. Se ajusta la educación para asegurar el pago a los acreedores”, y agregó que “la Dirección General de Cultura y Educación es la que más cae el año que viene, pierde 2,1 % en el total del gasto, y la masa salarial de los estatales también cae; van a ir por el salario de los docentes nuevamente”.

Otro de los puntos que generó polémica fue la legalización de las apuestas virtuales. En este caso, las críticas vinieron desde la Iglesia, la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia coordinada por el padre José María Di Paola, más precisamente, quien reprochó que “se antepone un objetivo recaudatorio y el negocio de unos pocos sin considerar los daños que deja”.

En línea con lo expresado por el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, el presupuesto provincial argumenta, “los principales motores del crecimiento en esta etapa fueron la inversión, que amplía directamente la potencialidad de crecimiento futuro, y las exportaciones, en una clara muestra de los beneficios de contar con políticas orientadas al acceso al mercado externo”, y apuesta a “un aumento exponencial de las exportaciones netas, derivadas del ajuste del tipo de cambio que contribuirá a reducir el déficit”.

Luego de que el oficialismo cerrara el año con dos importantes triunfos legislativos, la única  incógnita que quedó planteada es sobre el cronograma electoral. Cambiemos todavía no logró avanzar en el desdoblamiento de las elecciones que separaría la imagen de Vidal de la de Mauricio Macri, que viene cayendo en el conurbano bonaerense. La iniciativa habría conseguido el apoyo de Sergio Massa y de un grupo de intendentes peronistas.